Para describir el entorno de Parque Futangue y su lodge, es fácil caer en las frases clichés sobre el sur de Chile. Y es que aquí la naturaleza, su esplendor y conservación son lo más importante. Imposible no hechizarse con su magia.
Por Antonia Reyes Fotos Juan Pablo Sierra
“Lujuriante vegetación” dicen que fue una de las observaciones que hizo el naturalista inglés Charles Darwin cuando visitó el sur de Chile hace ya más de un siglo. Aunque el paso del tiempo, la acción de la naturaleza y la del hombre han modificado los paisajes sureños, hoy aún es posible encontrarse con esa belleza y exuberancia que lo cautivó y que sigue enamorando a muchos. Parque Futangue es uno de esos lugares.
Ubicado al extremo sur oriente del lago Ranco y a los pies del Cordón del Caulle, en la Región de los Ríos, esta reserva privada tiene más de 13.500 hectáreas, más de 100 km de senderos y puede visitarse todo el año. Contiene alrededor de un 70% de la flora nativa de los bosques templados de Sudamérica y la mayor parte corresponde a Selva Valdiviana, que se caracteriza por ser un bosque siempre verde y un refugio de biodiversidad con especies únicas de flora y fauna.
Allí también se encuentra el Parque Futangue Lodge, que convive armónica y amigablemente con este impresionante entorno. “El color en lejanía y proximidad, guarda relación con las construcciones de la zona. De este modo la edificación queda en la vibración y profundidad propia de la naturaleza; una materia que no es ajena al lugar, pero que tampoco es la de la mímesis”, señalan Tomás Franke e Ignacio Cruz, arquitectos de Sur-Realista, oficina a cargo del diseño. El lodge cuenta con 16 habitaciones y 1.200 m², un spa y el restaurante, El Mesón del Caulle, ambos abiertos a todo público previa reserva y donde la principal materia prima son los productos locales. “Queremos poner en valor el patrimonio natural y cultural de nuestra región y la Selva Valdiviana, acercando a los visitantes al bosque nativo a través de cada experiencia vivida en el hotel, en su gastronomía, tratamientos de spa, excursiones, etcétera. Que les permita conocer y sentir la autenticidad de la Patagonia Norte”, cuenta Matías Ruiz-Tagle, gerente general de Parque Futangue.
Hay una serie de actividades y formas de recorrer el parque para los pasajeros del hotel y para quienes lo visitan por el día. Gracias al clima, las cascadas y la flora nativa están presentes en todas ellas y los senderos son aptos para todas las edades.
La mezcla de actividades outdoor, relajo y gastronomía local que aquí se experimenta es condimentada y enriquecida por el personal del hotel y los guías, muchos de la zona, por lo que sus relatos y recomendaciones son un verdadero aporte a la experiencia de disfrutar la magia del sur. parquefutangue.com / sur-realista.cl
El carácter del hotel, propio de una acogedora casa de descanso, se potencia con la decoración a cargo de Gabriela Rivadeneira y Eduardo Maffei.
“Quien venga al hotel o al spa, la idea es que tenga la experiencia de que la espacialidad interior y las proximidades exteriores, orienten la forma de ver la naturaleza ”, señalan los arquitectos Tomás Franke e Ignacio Cruz de Sur-Realista.
El restaurante el Mesón del Caulle, abierto a todo público previa reserva, cuenta con una cocina que sabe realzar los ingredientes y sabores típicos de la zona como la trucha, el cordero, la murta y el maqui, entre otros, con exquisitas preparaciones.
A los pies de boscosos cerros y con vistas hacia las praderas se ubica la piscina exterior y el spa.
Uno de los tesoros de Futangue es la Ranita de Darwin, una de las especies más delicadas de los bosques del sur de Chile. Su impresionante capacidad para camuflarse y la forma en que se reproduce la hacen única entre los anfibios del mundo: la hembra pone una serie de huevos entre el musgo, pero es el macho el que se encarga de su incubación y crianza. Aquí, en una excursión cuidadosa y comandada por los guías del parque, pueden ser avistados diversos ejemplares.
El parque Futangue tiene más de 100 km de senderos que pueden recorrerse a pie o en bicicleta. Existen distintos niveles de intensidad en las actividades que pueden realizarse, como caminatas, cabalgatas, paseos en mountain bike y pesca con mosca. Todas incluyen espectaculares vistas de la naturaleza garantizadas.
Ideas que inspiran. Materiales naturales de lineas sencillas que refuerzan la sensación de una casa de descanso.
1. Alfombra Piuquén, marca Cara Negra, $55.000 (The Product Culture, www.theproductculture.cl)
2. Lámpara trípode de madera, $290.000 (Filippa, Nueva Costanera 4060)
3. Silla mariposa, $169.000 (Area Design, Av. Italia 1409)
4. Mesa de madera patas de fierro, consultar precio en tienda (Baranda, Luis Pasteur 6530)
5. Florero trazo negro, marca Ramal Benjika, $12.000 (The Product Culture)
Trofeo de madera. La cabeza de antílope siempre ha sido símbolo de trofeo. Esta es una opción distinta, que no precisa de la vida de un animal para decorar la casa y que puede aportar resultados igual de llamativos en espacios modernos o campestres. La cabeza de ciervo de madera otorga calidez, combina con otros muebles, colores y textiles y aporta esa esencia natural propia del material que le da forma. Esta pieza está diseñada de manera artesanal en teca y se caracteriza por sus acabados rústicos y singulares, cada ejemplar es único. Medidas: 45 x 38 x 42 cm. Cabeza de ciervo, $120.000 (Wolf Nórdico, Luis Pasteur 6666, segundo piso)