Sed de bicicleta

Imagen Imagen Elqui pedaleable

Ciclovías bien pensadas y circuitos rurales que se asocian al turismo son parte del panorama junto a las modificaciones a la Ley de Tránsito.




En Europa las ciudades están conectándose con carreteras de bicicletas. Alemania se empeña en lograr los 100 km –lo que significaría 50 mil autos menos al día–, Londres proyecta 30 km, Copenhague tiene 22 km que conectan con Albertslund, y aquí las bicis ya lograron superar el número de automóviles. Ejemplos hay muchos.

"A diferencia de la mayor parte de los países del mundo, en Chile el aumento del uso de la bicicleta como modo de transporte ha ido por delante de la construcción de pistas para ciclistas –explica Henry Herrera, de la organización Bicicultura–. "Andamos esencialmente por la calzada (la calle), por lo que el diseño y levantamiento de ciclovías han ido siguiendo el trazado que los propios ciclistas dibujan al circular por la ciudad. Ahí donde estos se hacen ya muy visibles es que las autoridades reaccionan generando infraestructura".

En nuestro país, si bien el auto "no supera un tercio de los viajes totales diarios" y los otros dos tercios corresponden a transporte público, caminata y uso de la bicicleta "(...) las prioridades de inversión y uso de espacio se han enfocado en función del automóvil, en desmedro de los otros modos más eficientes y equitativos". Es decir, la mayor parte de los viajes en Chile no son en auto –dos tercios–, pero seguimos diseñando la ciudad ¡para los autos! La cita anterior es del Minvu, de un manual estupendo descargable en PDF que publicó en 2015: 'Vialidad cicloinclusiva', una serie de recomendaciones que dejan claro que la visión respecto a cómo administrar y gestionar el espacio público es la correcta: con equidad para todo tipo de movilidad, inclusiva y saludable. Lo señala la misma ministra Sabal: "Lo que estamos buscando, en definitiva, es que las ciudades no solamente permitan la convivencia de personas diversas, sino también la diversidad de modos de transporte, cada uno con su espacio, con sus normas y con la forma equilibrada de generar alternativas para todos y todas dentro de la ciudad, conforme nuestra Política Nacional de Desarrollo Urbano".

A pesar de esto; a pesar de que se proyectan los 190 km nuevos de ciclovías de alto estándar anunciados en 2014 –de ahí este manual y otras publicaciones muy acertadas del Minvu–, las ciclovías se siguen construyendo mal en muchos casos, lo que equivale a accidentes y bajos niveles de seguridad para todos: peatones, ciclistas y automovilistas. Arturo Torres, arquitecto, profesor de la UDP, coordinador del 5° Foro Mundial de la Bicicleta, nos cuenta que esto además es consciente. "De hecho, hay muy pocas que cumplen con el manual del Minvu, lo que pasa es que no es obligatorio, son recomendaciones, entonces hay muchos ministerios, por ejemplo el MOP y el Ministerio de Transportes, que ya han hecho nuevas ciclovías que no cumplen el manual. El movimiento ciclista decidió demandar al Estado porque las autoridades en forma negligente siguen aprobándolas y están fuera de norma".

CAMBIO MENTAL

Torres explica que en Chile en la práctica lo que se ha hecho es llegar a acuerdos. "Hay una diferencia entre la solución técnica ideal y lo que en la práctica se puede aplicar. Hay que usar criterio y llegar a acuerdos. Ha sido bien difícil porque pasa por un cambio cultural. Principalmente considerar que los m

odos no motorizados, peatones, ciclistas y otros que son más híbridos, tienen derecho a desplazarse y eso, conceptualmente, mentalmente, es difícil de entender. Por ejemplo, en la comuna de Santiago, el 48% de los viajes origen/destino son a pie o en bicicleta, casi la mitad; sin embargo, la inversión del MOP o el Minvu es nula respecto a esto, y del Ministerio de Transportes, menos; no tiene ninguna política respecto a los viajes no motorizados, menos infraestructura y menos, presupuesto". ¿Qué sería lo recomendable proyectar para una ciudad como Santiago? Un sistema integrado donde los modos (viajes peatonales, en bicicleta, híbridos) puedan tener un grado de amabilidad entre ellos que permita cambiar la forma en que se usa el espacio público dependiendo de la época del año, dice Torres. "Verano/invierno; noche/día, fines de semana/semana, se usa de modo diferente, entonces lo ideal es que haya la menor cantidad de infraestructura física posible. Hoy la tendencia que está liderando la gente de Dinamarca es que todo se reduzca a signos que finalmente definen los comportamientos humanos, establecen los acuerdos sociales de cómo queremos vivir en nuestros barrios, que finalmente es una decisión muy específica", explica.

POR BUEN CAMINO

Hay montones de iniciativas en marcha y nuestras ciudades parece que cada vez tienen más sed de bicicleta. El Foro Mundial del año pasado estableció una Propuesta Nacional Ciclista que recogió y ordenó todas las necesidades del sector en las distintas zonas del país, con más de 341 iniciativas para 36 organismos del Estado. Proyectos como Mapocho Pedaleable, Elqui Pedaleable, y los 190 km prometidos: 20 km en Antofagasta, 18 en Valparaíso, 35 en La Araucanía, 20 en Los Lagos, por citar algunos, mejorarán las redes de transporte en 32 ciudades del territorio, es de esperar que con los 'altos estándares' como se pensaron.

La Ley de Convivencia Vial marcha en el Congreso, en la segunda Cámara, y establece puntos importantes como reducir la velocidad máxima en los cascos urbanos a 50 km en vez de los 60 km actuales ("disminuirían un 80% los accidentes", dice Torres); quiénes pueden andar por la ciclobanda (todo tipo de rodados, no peatones), una zona 'bicibox' (delante de los autos detenidos, para ser visto y poder cambiar de sentido) y la obligación de respetar los 1,5 m para adelantar a un ciclista. "No es lo ideal, no es una ley de movilidad, más bien es un poco un parche que pone mayor seguridad", dice Torres, pero al menos ya es un paso.

De fondo, el punto es el cambio en el modo de pensar la ciudad, que tiene que ver con entender que la bicicleta es un medio de transporte más, no un intruso molesto en la pista; que el espacio público, calles, veredas, ciclovías, hay que compartirlo y hacerlo convivible –como el título de la nueva ley– y no una lucha constante; que la ciudad se construye entre todos y es para todos, no solo para el sector que más convenga.

El Plan Nacional de Desarrollo Urbano planteado hace unos años invitaba a hacer ciudades sustentables y mejorar nuestra calidad de vida. El Minvu plantea claramente en todos sus manuales una ruta ecuánime e inclusiva a seguir. Las ideas están claras, pero mejor aun sería que no se quedaran en palabras bonitas, soluciones de parche o actos simbólicos de siempre. No esperar a que la ley obligue a hacer una mejor ciudad cuando ya está clarísimo cómo se puede lograr. Hechos concretos y acciones bien ejecutadas es lo que pide la ciudadanía a gritos, incluso en temas que parecen tan simples como una ciclovía.

"Las bicicletas se han convertido hoy en un modo no motorizado de transporte al cual tenemos que dar un espacio dentro de la ciudad, y ese espacio tiene que ser de calidad y pensado también con criterios de seguridad", dice la ministra Pauina Saball.

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PEDALEANDO POR CHILE: Actualmente hay 38 proyectos en ejecución, correspondientes a 186,13 kilómetros de ciclovías, y ya se han terminado 45,86 kilómetros en 13 ciudades: Arica, Antofagasta, La Serena, La Calera, Talagante, Santa Cruz, Rancagua, Hualpén, Villarrica, Temuco, Victoria, La Unión y Punta Arenas.

Antofagasta: Entre enero y noviembre de este año se realizarán los 5 km que unen el centro con la zona norte de la ciudad. Estos se suman a los 6.7 km de ciclovías hechos los dos años anteriores. En total Antofagasta debería tener este año 11,7 km (CREO Antofagasta).

Elqui  Pedaleable: Son más de 90 km que unen La Serena con Rivadavia; 14 estaciones que recorren poblados recuperando la antigua vía del Tren Elquino.  Una propuesta que articula puntos de interés turístico y patrimonial de la zona cuya primera etapa de 10 km ya está en marcha. Entre Vicuña y Gualliguaica.

Valparaíso: Hay iniciativas de sistemas de bicicletas públicas que se están estudiando, pensando en la asistencia eléctrica; un medio eficaz para la geografía de cerros  de Viña y Valparaíso que podría conectarse con el transporte público. "Merval ya ha permitido subir bicicletas al metro, para un sistema integrado". Todo en estudio y proyecto por el momento.

Mapocho Pedaleable: Abierto estos meses como piloto para medir variables, riesgos, etc., actualmente hay 3 km en funcionamiento, entre calle Huelén y el puente Recoleta, el primer tramo. "El proyecto definitivo debería empezar su construcción en agosto del próximo año. Faltan algunos cálculos estructurales respecto a la parte de los accesos, dos rampas, una en Providencia, otra en Estación Mapocho, de acceso universal. "Lo que se vislumbra es que la obra va a ser espectacular. La gente está contenta con poder usar ese lugar que está vacío gran parte del año; otra situación de la ciudad que era desconocida" (Arturo Torres).

Concepción: Se sacaron los estacionamientos de Avenida O'Higgins y se está haciendo una ciclobanda cuya obra ya se inició. Si bien se requiere armar una red que sea eficiente, simbólicamente es relevante porque es la avenida principal.

¿Cómo vamos? En el banner Ciclovías de Alto estándar de la web del Minvu se puede conocer cómo avanza la construcción de las pistas, cuántos viajes se realizan en ellas e información de cada proyecto.

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