Estilo Lisboa

casa portugal

La colombiana Victoria Fernández es dueña de una creatividad innata. Y su departamento de Lisboa es claro reflejo de su particular estilo.




Creadora de tendencias, Victoria Fernández es pionera de 'influencers' y su estilo es reconocido en el mundillo del arte, el diseño y la moda. "Cuando me mudé de Londres a París vendí toda mi ropa en una subasta en Christie's, que la prensa llamó 'la venta de la década'", cuenta sobre la reputación que supo ganarse a través de los años que lleva viviendo en Europa.

Desde aquella venta histórica Victoria usa solo ropa negra, tal vez como contrapunto a su naturaleza brillante. "Mi espíritu es lo suficientemente colorido", dice, y no hace falta agregar nada, ya que su sensibilidad y su gusto por el diseño son visibles en cada actividad que emprende.

Victoria nació en Popayán, Colombia, pero a principios de los años 70 se mudó a Londres, donde conoció a Anthony, con quien estuvo casada por más de 30 años. Cuando enviudó, su vida cambió y aquello que sabía hacer tan bien se convirtió en su profesión. De recibir amigos en casa con elegancia y maestría pasó a ser una de las más prestigiosas organizadoras de eventos de Londres. Y para cuando se mudó a París, en 2012, y con su actual marido –el fotógrafo brasileño Aramy Machry–, su nombre ya había alcanzado fama internacional. Más adelante la pareja eligió la capital portuguesa para instalarse definitivamente.

Con vasta experiencia en la decoración de sus propios departamentos y también en los de varios amigos, Victoria sabía lo que quería cuando emprendió la búsqueda de un hogar en la ciudad de Lisboa.

Le llevó más de un año encontrar este departamento en la Rua das Pedras Negras –que en su origen fuera una calzada romana hecha con piedras negras que llevaba al templo de la diosa Cibeles, la gran deidad de los antiguos griegos y romanos que habitaban en Lisboa–, en pleno barrio de Alfama. El departamento ocupa el piano nobile y el primer piso de lo que una vez fue la gran casa de la familia Vasconcelos, y fue construido con el estilo pombalino portugués, llamado así por el marqués de Pombal, quien se hizo cargo de la reconstrucción de Lisboa después del terremoto que destruyó la ciudad en 1755.

Los azulejos con dibujos geométricos que se ven en todas las habitaciones de la casa fue lo primero que llamó la atención de Victoria. Por entonces estaban desmontados para la reestructuración del edificio y las piezas de cerámica dispersas parecían parte de un rompecabezas. "De a poco cada pieza fue encontrando su lugar", explica. Y, una vez que estuvieron todas colocadas, la ubicación de los textiles colombianos y turcos, así como la de los muebles ingleses, franceses, marroquíes y las lámparas de la India que Victoria atesoraba de cada uno de sus viajes, fue algo natural.

Y es que la habilidad de Victoria para combinar objetos de distintos orígenes es lo que le da sentido a un departamento en donde todo convive en original armonía.

[gallery ids="51831,51830,51829,51828,51833,51832,51835,51834,51836,51837" link="file"]

Ideas que inspiran. Con claros aires de su pasado, este piso reformado es fiel reflejo del estilo de su dueña.

[gallery ids="51840,51846,51844,51843,51842,51841,51847,51848,51849,51845" link="file"]

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.