El nuevo nuevo mundo

marte

Si hasta hace 10 años pensar en visitar o vivir en otro planeta era cosa de ciencia ficción, hoy la cuenta regresiva ya está en marcha y apunta a despegar en la siguiente década. Revisamos los proyectos de tres prestigiosas oficinas de arquitectura que están con la cabeza en las estrellas… y algunas curiosidades marcianas.




Bajo la gran bóveda celeste las cosas están cambiando veloces. Los rovers que sortean las pedregosas y áridas superficies marcianas en busca de vida (microbios en las rocas o H₂O) podrían ser cosa de un pasado reciente. Hay planes mayores en la galaxia. El punto ahora es cómo vamos a habitar el cuarto planeta de nuestro sistema solar –porque todo indica que para allá vamos–, y también cuándo se iniciarán los viajes espaciales 'populares', ya no solo exclusividad de astronautas. Así de plausible, las puertas del espacio están abiertas.

Mars is in the air 

Axiom Space anuncia, por ejemplo, para el 2020 el primer vuelo de turismo a la Estación Espacial Internacional y el diseño de interior de las habitaciones para los pasajeros está a cargo de Philippe Starck. Un mullido y acogedor nidito que remite a la vida intrauterina. "Mi visión es crear un confortable huevo, amigable, donde las paredes sean suaves y en armonía con los movimientos del cuerpo en gravedad cero", ha declarado Starck.

El primer puerto espacial comercial también ya existe en la Tierra, en Nuevo México, y su línea espacial, Virgin Galactic, ya tiene las reservas de pasajeros. Como ha dicho sir Richard Branson, la idea es abrir el espacio a todos. "Todavía hay pocos científicos que tienen la oportunidad de cosechar los beneficios de la investigación espacial". La Virgin Galactic ya ha firmado también un convenio con empresas y el gobierno local de Puglia, en Italia, por lo que los vuelos espaciales también podrán salir en un futuro desde Europa.

¿Más indicios? El MIT ganó el concurso auspiciado por la NASA para lo que podría ser el primer hotel espacial, MARINA, un "módulo habitable y habilitado comercialmente para su uso en órbita terreste baja, extensible para su uso como vehículo en tránsito a Marte". Es una estación espacial –probablemente pensando que la vieja ISS está por caducar su vida útil cerca del 2024– que tendría a la NASA y un hotel de lujo como arrendatarios principales. Mitad laboratorio científico, mitad hotel de 8 habitaciones con vistas aseguradas a la Tierra, contempla puertos de atraque para que las naves puedan repostar y seguir a Marte.

Mientras tanto, acá en la Tierra, en Madrid se presenta la muestra "Marte, la conquista de un sueño". En Milán, Stefano Boeri Architteti en abril curaba la muestra "The Future of Living and the Planet of the Future", a propósito de Marte y sus investigaciones –que ampliamos en las siguientes páginas–, y en las arenas de Dubái, BIG Architects trabaja en lo que será la primera aldea que simula cómo podremos vivir en el cuarto planeta.

¿Por qué Marte y no la Luna, que está más cerquita? Porque de todas las alternativas, desde Ganimedes a Venus, la esfera roja es la que presenta las mejores condiciones para 'segunda vivienda'. BIG Architects lo explica muy bien (ver recuadro Marcianízate).

Cada vez que nuestra especie ha migrado hacia destinos extremos e inciertos ha sido, o porque la vida no era más sostenible donde estaba y/o, porque quería/necesitaba más recursos. Las migraciones desde el Sahara (cuando era verde), por su desertificación, posglaciación, hacia toda la cuenca del Mediterráneo, en el primer caso, y la conquista del 'Nuevo Mundo' por el imperio español, en el segundo caso, son dos ejemplos en las antípodas de las motivaciones humanas: sobrevivir y la sed de buscar nuevas oportunidades.

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1. Spaceport America: 3, 2, 1... ignition!

Los primeros viajes comerciales al espacio saldrán desde esta plataforma ubicada en el desierto de Nuevo México. Son 27.880 m² diseñados por la oficina inglesa de arquitectura Foster + Partners para la NMSA (New Mexico Spaceport Authority).

El primer puerto espacial del planeta ha sido pensado con criterios de sustentabilidad: tiene una huella de carbono mínima y su construcción contempló una estrategia de manejo de los desechos o descartes. Está construido con materiales locales provenientes de poco más de 800 kilómetros a la redonda; aprovecha la masa térmica, se provee de aire fresco desde la tierra misma, mientras fachadas orientadas y tragaluces minimizan el calor y máximizan la luz natural. Estas y otras características le han dado la certificación LEED Gold.

Las instalaciones contemplan tres áreas principales: la parte administrativa y de apoyo, un centro con los hangares y otra zona donde se alojan la sala de control, un área de entrenamiento, sala para los astronautas y vestidores, entre otros.

"Spaceport ha sido diseñado para relacionarse con las dimensiones de la nave espacial. También hay un equilibrio cuidadoso entre accesibilidad y privacidad. Las áreas y los espacios para visitantes de los astronautas están completamente integrados con el resto del edificio, mientras que las zonas más sensibles, como la sala de control, son visibles pero tienen acceso limitado", informa la oficina de arquitectos. virgingalactic.com

2. Mars Research City: Vernacular marciano

La oficina BIG, Bjarke Ingels Group, está trabajando desde 2014 en lo que será el mayor espacio de simulación para las futuras colonias de Marte.

En colaboración con el Mohammed Bin Rashid Space Centre y la Municipalidad de Dubái, entre otras entidades, el proyecto de 56.810 m² encargado por el Gobierno de los Emiratos Árabes Unidos es un modelo real que replicará las condiciones de vida en el cuarto planeta, con personas viviendo en él por un año.

BIG esquematiza en tres etapas la colonización, desde el punto de vista del asentamiento. Primero, llevar las construcciones que se instalaran; luego, llevar las máquinas para construir allá las edificaciones, y en una tercera fase, hacer todo con la tecnología y materiales in situ.

Proponen un modelo mixto de aldea que contempla enormes domos, edificios en impresión 3D y espacios semienterrados para, con este mix, poder tener condiciones similares a las de la vida en la Tierra: luz natural, buena presión y aislación, espacios funcionales y confortables y quedar protegidos de la radiación solar.

Esta aldea de domos, que se construye en Dubái, corresponde al segundo estadio de colonización, para una población de mil habitantes en Marte para unos 30 años. La etapa siguiente, donde se construirá todo en Marte, BIG plantea toroides conectados que podrán acoger a un millón de habitantes en unos 60 años más.

Como señala la oficina, "el objetivo de la arquitectura de hacer nuestro mundo adecuado para la vida humana se vuelve clarísimo cuando la aventura va más allá de nuestra tierra de origen para colonizar otros mundos. La arquitectura que nos cautiva es la vernacular, que ha evolucionado adaptándose al clima y paisaje locales, y con el Mars Science Center hemos intentado explorar cómo será el vernacular marciano, diseñando para fríos extremos, bajas presiones, baja gravedad, altos niveles de radiación, elementos que cambian radicalmente los resultados de las formas y los espacios y el kit de herramientas del arquitecto".

La primera parte de la Ciudad de Investigación de Marte, que busca "inspirar y educar a las futuras generaciones de exploradores espaciales", tendrá áreas destinadas a plantaciones y granja, un centro educativo, otro de investigación, un museo temático, zonas de administración y exhibiciones, todo organizado en domos independientes, pero conectados. Esta visión de arquitectura marciana vernacular debería estar lista para el 2020, pensando en que la primera colonia podría verse el 2117. big.dk

Marcianízate

1 . El viaje de ida tomará de 6 a 9 meses.

2. La temperatura varía entre los -150 y +20 grados (-50 y +50 es la de la Tierra).

3. El día dura 24 hrs. 37 minutos, y el año, 670 días marcianos.

4. Su atmósfera es principalmente CO₂, hay agua en forma de hielo bajo la arena.

5. Al no tener un campo magnético robusto la radiación solar llega fuertemente a la superficie. Si bien su atmósfera es delgada, alcanza para proteger plantas que crezcan en invernadero.

6. Tiene energía solar, geotérmica, eólica, metales, oxígeno, carbón, pero no un aire respirable; una temperatura, presión y radiación viables para nosotros. Fuente: BIG

3. Mars Seeds: Los verdes bosques de Marte

En abril pasado Stefano Boeri mostraba en Milán Future Living, the Planet of the Future, un juego provocación, dice, que invitaba a varias empresas ligadas a la construcción a imaginar cómo sería vivir en Marte. Todo esto a partir de la investigación que ha estado conduciendo en la Universidad de Tongji, Shanghái, con el Future City Lab, laboratorio que justamente se aboca a la ciudad de los próximos tiempos. La motivación inicial: imaginar un futuro para Shanghái en 2117. "Si no invertimos los efectos del cambio climático, el derretimiento de los glaciares sumergirá cerca del 45% de la ciudad. Por una parte, esto quiere decir construir cápsulas protectoras y otro tipo de estructuras y, por el otro, pensar con la contribución de la Agencia Espacial China en posibles migraciones a Marte, una suerte de Nueva Shanghái, como fue con Nueva York, por ejemplo", pero en Marte.

"Un enfoque más holístico en arquitectura", plantea Boeri en la Tierra, para aplacar el problema de los efectos del cambio climático, concepto que ha plasmado en las ciudades-bosques; el edificio del bosque vertical, por el que se ha hecho famoso, pero ampliado a la urbe. La solución planteada para las ciudades chinas contaminadas al punto de no poder abrir la ventana para respirar el aire/esmog exterior, la réplica para la Shanghái marciana. Estos ecosistemas crearían una atmósfera y clima favorables a la vida humana y vegetal protegidos por las cúpulas-domos que serían llevadas por la estación espacial. El proyecto fue presentado en 2017 en Shanghai Urban Space and Art Season, y este año el tema de la ciudad-bosque como solución al cambio climático se amplía en noviembre en Mantova, en la cumbre Forestación Urbana auspiciada por la FAO. stefanoboeriarchitetti.net

Para entrar en órbita. Está en el imaginario colectivo, es la próxima frontera por explorar desde "La Guerra de Dos Mundos", de Wells, de 1898; "Crónicas Marcianas", de Bradbury, de los 50, o la veintena de películas de ciencia ficción desde la rusa "Aelita", de 1924, hasta el solitario "The Martian", de 2015, con Mat Damon. Siempre hemos tenido a la esfera roja en la agenda de las aventuras que vendrán para la humanidad.

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