Econciencia: Eliminación de residuos

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Sábado 25 de marzo, edición n°724




Lo ideal sería no originar residuos, o bien pensar siempre en recuperar, reciclar, reutilizar, reparar, rescatar, o bien regalar, pero debido a nuestro insensible estilo de vida estos son una 'clara' necesidad; pues siempre estamos botando algo. Por ello es que están los lugares llamados vertederos o bien rellenos sanitarios o simplemente basurales; estos son todos aquellos lugares donde se deposita finalmente la basura, pudiendo ser oficiales o clandestinos.

Un vertedero clandestino es un lugar en el que, sin consideraciones medioambientales, se depositan los desechos. Son en general una grave fuente de contaminación, enfermedades y otros problemas. Usualmente son personas sin escrúpulos quienes los establecen en zonas en abandono y sin control. En cambio un vertedero municipal es uno que bajo ciertas consideraciones y estudios de tipo económico, social y ambiental es destinado a ese fin por las municipalidades. También son conocidos como 'vertederos controlados' o 'rellenos sanitarios'.

En general, en el proceso de descomposición de la materia se forman lixiviados (líquidos) que arrastran los productos tóxicos presentes en la basura, contaminando las aguas subterráneas, que en ocasiones se utilizan para consumo humano y/o riego. Además, debido a que se permite que la basura orgánica se descomponga bajo tierra, sin exposición al oxígeno, metanógenos y otros microorganismos producen importantes cantidades de gases como metano, CO₂ (gases de efecto invernadero) o gases tóxicos como el benceno, tricloroetileno, etc., que pueden agravar el efecto invernadero y el cambio climático global.

Durante los incendios –accidentales o provocados–, en dichos vertederos se liberan a la atmósfera productos clorados, algunos tan tóxicos como las dioxinas, declaradas cancerígenas por la OMS.

A pesar de los esfuerzos por recuperar materiales, los vertederos siguen siendo necesarios como infraestructura para la eliminación de residuos. En este sentido deben tomarse medidas para su impermeabilización y la instalación de sistemas de acopio de lixiviados, de modo que se evite la contaminación del agua y el suelo. También puede prevenirse el impacto de los vertederos mediante sistemas de recuperación del biogás producido en la descomposición de la materia orgánica y mediante sistemas de oxidación.

Una solución para eliminar estos problemas es el tratamiento mecánico biológico, que además de eliminar el biogás y contaminación de lixiviados, disminuye notablemente el volumen a confinar y abre la opción de elaborar ganancias con la certificación y comercialización de bonos de carbono.

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