Contemporáneo y de época

Roberto es consultor de Real Estate y Bárbara, abogada especialista en comunicación. Hace 5 años decidieron reciclar esta casa originaria de 1925 con la ayuda del arquitecto Franceso Peveri, parte del equipo de Roberto en la agencia que lleva su nombre: Orlandinotti.

La idea central del reciclaje fue "mantener el sabor de la época con detalles contemporáneos", cuenta Roberto, y agrega que para eso dejaron intactas las maderas originales, los vidrios de las puertas, las decoraciones de yeso de las paredes y los techos altos, mientras que 'aggiornaron' colores, algunos pisos y la distribución de ciertos espacios.

"En el caso de los pisos pusimos un cemento de estilo Marrakech diseñado por Claesson Koivisto en la cocina y madera en el resto de la casa. En el caso de los colores, elegimos un blanco con un leve toque de rosa para las paredes y para las puertas, y para la boisserie elegimos un blanco puro que marca la diferencia".

En el caso de la funcionalidad y la estructura, la reestructuración de la casa giró en torno a dos consignas principales: la incorporación de la cocina a la zona del living y la posibilidad de, en un futuro, dividir en dos el dormitorio de los niños que hoy está configurado como uno solo: "Derribamos la pared que separaba la cocina del comedor para que ambos ambientes permanezcan integrados en el uso cotidiano y agregamos una puerta corrediza que permite cerrar y esconder la cocina en el caso de que vengan visitas".

Por su parte, la decoración "es un mix entre lo vintage y lo contemporáneo para crear una lógica pop art", dice Roberto, y explica que en la casa conviven distintos proyectos que generan esa impronta particular "Por ejemplo, la cocina es un proyecto pop, mientras que el baño de huéspedes fue completamente decorado con azulejos de Fornasetti y el living es absolutamente vintage".

En este último destaca la extensa colección de muebles y objetos que Roberto viene acumulando hace años. Entre otros, hay piezas de Arflex, de Patricia Urquiola y de Ferruccio Laviani; también hay sillas vintage de la firma Knoll (de la serie Zurich) y lámparas de Flos, Artemide y de Joe Colombo. "Cada pieza fue elegida con tiempo y con cuidado", concluye Roberto.

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